Mitsubishi priorizó este diseño poniendo énfasis en lograr un mayor espacio de cabina sin necesidad de alargar la distancia entre ejes, por el contrario se mantuvo y se consiguió tener uno de los más bajos radios de giro (5,9m).
Simulación de fluidos por computadora y diversos testes en túneles de viento fueron utilizados para crear un diseño deportivo que reduce la resistencia al aire (CD 0,42) uno de los más bajos de su categoría y que hace más eficiente el consumo de combustible. La caja de carga se ha diseñado con mayor profundidad elevando la altura de las paredes laterales para tener mayor capacidad y un look más muscular.
El nuevo diseño interior en dos tonos con paneles en "piano black" y accesorios en plata crean una imagen deportiva y de estilo que ofrecen una impresión de calidad.
Todos los pasajeros disfrutarán de una conducción confortable en su interior.
La cabina es +20mm más larga que su modelo predecesor y además se ubica entre las primeras en ofrecer un mayor espacio de piernas (1.745mm). También las butacas delanteras mejoraron en +14mm la posibilidad de deslizarse por la corredera y las butacas traseras gracias al diseño J-line se han podido inclinar unos 25°, haciendo todos estos cambios más cómodos y placenteros los viajes. La disposición de un climatizador bizona, permite seleccionar la temperatura por separado tanto para el conductor como el pasajero.